miércoles, 16 de octubre de 2013

Bajo la blanca luz

Bajo la blanca luz de las estrellas,
bajo su pura luz, grato esplendor,
una vez, mentiras me divulgabas,
me juraste a mi tu eterno amor...
Mas hoy cubierto yo de lágrimas,
he descubierto tu razón,
será eterno, será por siempre,
pero mío no será, no.

Los tres elementos

Cuando el corazón está herido
no hay nada que lo cure
sólo el tiempo, el valor y el olvido
mitigan el dolor que a él acude.

Tiempo que pasa inerte
y deja de sentirse la vida
sangre que al correr ruega muerte
alma que divaga perdida.

Valor que me hace falta
para enfrentar tu partida
mente que por amor no descansa
presencia volátil, entre mis manos vacías.

Olvido que promete paz,
anhelo de mis fantasías
sueño que lucho alcanzar
al separar tu existencia y la mía.

Tan Dentro

Revisé mis memorias,
ahí estás
tan dentro
tan intacto…

Suelo leerte,
ahí estás
te escucho…

Déjame tenerte,
tenerte en letras,
en aviones de papel,
en polvo,
en crucigramas

Tenerte aquí
en tiempo y espacio…
Déjame
tan sólo tenerte…

Su ultima poesía

No pensé que tan mal quedaría.
al ver que mi dulce amor partía,
pues hoy que se aleja de mi vida,
en mí enmudece lentamente la lira.

Aún recuerdo todavía.
que "te amo" le decía,
y cuando ella me sonreía,
la tristeza de mí corría.

Hoy los labios me mordían.
para no decirle "te amo todavía",
pues aunque ella es mi vida,
la dejé ir pues sin decirlo me lo pedía.

Hoy con una lágrima y sin compañía.
pierdo ya la esperanza de que un día,
vuelva a mis brazos la amada mía,
y no sea esta, su última poesía.


Llovieron mis ojos

Porque hacerme sufrir de esta manera
me diste una puñalada en lo más profundo de mi alma,
removiendo el cuchillo hasta sangrar en calma...
llovieron mis ojos hasta llegar el alba…

Como pudiste lastimarme
de esta manera,
llovieron mis ojos la noche entera,
sin poder entender lo que había escuchado,
Creí enloquecer por haberte amado…

Como es posible que perdone tu engaño?
Si prometiste serme fiel
Aunque pasaran mil años
Llovieron mis ojos por largo rato
El dolor que ahora siento me esta desgarrando…

Me siento perdida, al saber que mi amor no fue suficiente…
Buscaste la carne de labios ardientes, pasión desmedida, que mata que hiere…

Mis ojos llovieron, por no querer verte…

Mi corazón lo destrozaste, lo heriste, lo estrujaste!!!!
Llueven mis ojos, quisiera odiarte, más no puedo!!!
Intento olvidarte….
Llovieron mis ojos, sin dejar de amarte…

La Playa

Sombrío el firmamento se dibujaba
en el cielo triste ya casi sin brillo;
pues de sus nubes lágrimas brotaban
que morían en el frágil manto del olvido.

En el ocaso de un día sin corazón,
y el alba de una noche llena de historias;
que en la arena muchas fueron plasmadas
y otras vividas junto con una canción.

Las olas, con su susurro me explicaban
que aquellos amores pronto serán borrados,
y que el engaño que esos corazones guardaban
con furia de sus playas serán arrancados.

Decían también que en sus aguas acogían
a quien la vacuidad le inundaba;
y que si al entregar su corazón en vida
las palabras de su amada lo lastimaban.

Su vaivén, sacaba el amor de su alma;
el salar, el sabor de sus besos borraba;
la arena mojada, la sed por su piel calmaba
y la imagen de aquella faz disipaba.

Caminando solo, cargando mi condena;
al mirar mi tristeza un consejo me brindó:
“Escribe tu historia en esta arena; exclamó,
y deja sacar de tu alma lo que te apena”.

Temblaba mi mano al escribir su nombre,
mi alma se negaba a escribirlo junto al mío;
y cerrando con un corazón y un “para siempre”
sabía que terminaría aquel nuestro destino.

Pero al saberlos juntos, una ola me golpeó;
arrancando aquella pequeña esperanza,
decidí escribir mil veces en aquel corazón
su nombre y él mío; aquí el amor murió.

Un idilio más yacía por las olas azotado
aquel que fue prohibido y siempre engañado
y entre las tinieblas una estrella aun brilló
sería quien pondría fin a sus falsos “te amo”.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Enredando sombras

Desde esta orilla de mi pensamiento
Veo cada latido de mi corazón
Entre la oscuridad de mis ideas
Te diviso como siempre, mi perdido amor.

Siento mi cuerpo estremecer
Te veo, te siento, te amo
Allí estás, tan ausente de mí
Siguiendo el juego de tus sueños.

En cambio yo, he arrebatado mi sueño
Sólo para estar cerca de ti
Soy una bruja enamorada
Condenada a morir en la hoguera
De mi propio corazón.

Nostalgia

Cierro los ojos, dibujo tu rostro,
tus labios, tus ojos
rayos tenues cayendo del sol.

Luz que atraviesa mi mente
juguetea en mi alma, sin tocarla,
sin mirarla siquiera.

Viento helado que roza mi piel,
que no veo solo siento,
solo pasa acariciando la piel
y la deja erizada, erizada y sin él.

Aire, agua, viento, luz
que me dejan vivir,
soñar y volar,
que vienen y van,
sin decir, sin sentir,
que están y no están...
Que jamás se quedarán.

Dilo tú

Tarde fría, cielo gris
gotas de lluvia tierna
sueño sin duda algo sutil
noche oscura pensando en ti.

Así como siempre de noche
tu figura en mi mente
tu beso en mi frente
tu aroma en mi cuerpo.

Lágrimas saladas, ojos tristes
manos vacías, no están las tuyas
boca reseca, no hay besos
tus besos de mi boca, están lejos.

Lenta agonía, franca soledad
dulce fantasía, dolorosa realidad
ciego a todo, no quiero mirar
alegría, tristeza, ausencia, eternidad.

Ahora vago abismo negro,
la noche profundo tormento
vivir el día
largas horas esperando
a que llegue una alegría.

Pienso, escribo, soplo de mi
lo vuelvo a hacer, dejabu
lo siento, ahora te digo
… DILO TU …

Sin razón de ser

El día se impone tal como tu figura...
Frío, y descolorido...
¿Se supone que debo amar así?
Se revelan en mi, enigmas indescifrables
sacudo células que gritan tu nombre.

Apago la mente de recuerdos vagos...
esos que me perturban el sueño.

Necesito caminar sobre el mar
sin hundirme en su fondo inmenso,
de la misma manera que quiero llegar a tu alma pantanosa
llena de obstáculos imposibles.

La magia no tiene misterio este día
ni las aves vuelan en su recorrido normal.

El dolor invade partes que no conocía de mi
y puedo ver mas allá del corazón
que solo es posible cuando no hay razón de ser